Las lavanderas de Degas y Toulouse Lautrec

Dos artistas enamorados del mismo concepto

Edgar Degas y Henri Toulouse Lautrec fueron dos grandes pintores impresionistas franceses. Degas nació unos años antes que Toulouse Lautrec y fue uno de sus grandes inspiradores. Mientras Degas fue un pintor impresionista de excelencia que pintaba mujeres, París, caballos y bailarinas, Henri Toulouse Lautrec fue unas décadas posterior y pintaba tertulias, fiestas y al Moulin Rouge en un estilo ya más postimpresionista. Sea como fuere ambos se tenían aprecio y Toulouse Lautrec fue un gran admirador de la obra de Degas. Y, desde sus diferentes estilos y personalidades tuvieron un punto en común. En un momento ambos sintieron una atracción particular por las mujeres lavanderas. Este interés los llevó a volcar su afán por bellísimas pinturas que vale la pena analizar.

La lavandera de Degas

La lavandera de Degas es una pintura impresionista que fue realizada en el año 1884. Aquí se observa básicamente el contraluz de la figura de la mujer en posición de trabajo. Por detrás se observa un fondo iluminado, que por el efecto que le da Degas parece que casi fuera traslúcido, un particular y único efecto de la luz que quizás dan las ventanas que se observan o las telas blancas colgadas por detrás. En sus manos hay ropas, y nuevamente por la manera de representarlas parece que fueran los tutús de las bailarinas. Ella con sus dos manos en su trabajo, el cuerpo fuerte levemente inclinado en su labor y un rodete con el que se recoge el pelo.

Las planchadoras de Degas

Las planchadoras también atrajeron el interés de Edgar Degas en varias ocasiones. Casi como si representaran el detrás de escena que esconde la vida de las bailarinas. Otro estilo de mujer, trabajadora, pero de seguro menos refinado. En este óleo sobre lienzo que hoy se encuentra preservado en el museo de Orsay Degas representa a dos mujeres en situación de planchado. Hizo varias versiones de este cuadro y varios cuadros con este tema. En esta ocasión una de las mujeres es representada reclinada y enfrascada en su labor. El cabello recogido, las dos manos sobre la plancha y todo su cuerpo sobre la plancha como para lograr más fuerza. En contraposición, y por delante, se observa a otra mujer bostezando, con la boca bien abierta y estirándose. Así como en muchas ocasiones Degas mostró a las bailarinas en posiciones de relax o descuido tras bambalinas, así lo hizo con esta planchadora. El costo fue sin duda una ola de críticas por representar a la mujer de esta manera. 

Las Lavandera de Toulouse Lautrec

En este óleo sobre lienzo que Toulouse Lautrec pintó en el año 1889, se observa a la modelo que lo cautivó. Una lavandera pelirroja del barrio de Montmartre. Sumisa, abnegada, trabajadora y sufrida. A la vez dueña de una belleza única, con un pelo rojo y una piel blanca que le hacían contraste. La muestra con su camisa blanca impoluta, aunque algo desalineada y arremangada propia de alguien que está realizando un trabajo físico. Todo su cuerpo se apoya sobre un tablón de madera, como descansando y a la vez observando a través de la ventana. ¿Pensará en sus sueños o en un futuro más fácil y mejor? Toulouse Lautrec no muestra del todo su rostro, siempre deja un halo de enigma alrededor y también acentúa así su carácter tímido y reservado. 

La pelirroja de blusa blanca de Toulouse Lautrec

La modelo, la pelirroja de la blusa blanca era conocida como Carmen Gaudin. Y Toulouse Lautrec la siguió representando no sólo como lavandera y trabajadora sino también en diferentes situaciones y retratos. Siempre con ese halo de misterio que la cubría. En este caso el título es justamente aquello que lo cautivó de ella, su pelo y blancura en general. Se la ve de perfil, con la cabeza levemente inclinada hacia adelante y el flequillo que le cubre el rostro. Se trata de una postura impresionista, con un trazo más moderno aunque el de Degas. Quizás esté leyendo o quizás esté pensando o descansando no se sabe claramente. De fondo varios colores tirando a verdes y ocres.

Obras únicas y humanas de dos impresionistas de excelencia que lograron captar la esencia de la mujer trabajadora con calidad artística y una capacidad representativa única. Cuadros alegres y pintorescos a la vez.