La poesía y la tragedia se conjugan
“Voy a dormir” es el último poema que Alfonsina Storni escribió en octubre del año 1938. Un poema que resume el trágico final que esta importante e icónica escritora argentina eligió para sí misma aquella mañana. En las aguas de Mar del Plata, luego de vagar con su auto y saltar de un muelle, Alfonsina Storni murió por ahogamiento en las aguas de dicha ciudad balnearia. Una vida marcada por el dolor y por la grandiosidad de sus palabras y escrituras, Alfonsina Storni fue una de las más grandes escritoras argentinas que, sobre todo, abrió el camino de las letras para todas las generaciones de mujeres que a su futuro la siguieron.
¿Quién fue Alfonsina Storni?
Alfonsina Storni fue una mujer de letras, sin dudas, escribió durante toda su vida. Nació en el año 1892, en Suiza, aunque vivió desde muy pequeña en la Argentina. Pero no fue como otras intelectuales argentinas que provenían de excelentes situaciones socio económicas. Vivió grandes penurias, trabajó desde joven como empleada doméstica y luego pudo dedicarse a la docencia. Fue madre soltera y sostuvo con su esfuerzo la vida de su familia. El tiempo hizo que pudiera hacerse conocida y un lugar fijo y reconocido en el mundo de la literatura.
Eran muchos hermanos y sus padres dos trabajadores. Su madre, dedicada siempre a la docencia, abrió una escuela en Rosario, que con mucho esfuerzo y poca holgura económica sostuvo. Pero su padre, luego de que su café y otros intentos comerciales fracasaran, sucumbió al alcohol. Alfonsina se vio sumergida en una vida doméstica, de quehaceres hogareños, de limpieza y costura. Llegó a trabajar en alguna fábrica y hasta repartiendo volantes. Hasta que, con sus primeros poemas escritos, se hizo conocer por una compañía de teatro que visitó Rosario. Consiguió empleo y desde allí empezó a recorrer diferentes ciudades del país.
Era el año 1907 y Alfonsina de a poco se iba volviendo más fuerte en su arte. Fue escribiendo y publicando poemas para diferentes diarios y revistas. El tiempo hizo que la docencia también tocara a su puerta, por herencia materna y como medio económico ya que con la escritura no era suficiente para vivir. Pero Alfonsina se fue haciendo paso en su carrera, con muchísimos poemas en su haber y premios y reconocimientos. Tejió fuertes lazos de amistad con otros artistas como Horacio Quiroga y Benito Quinquela.
Una enfermedad nerviosa, paranoica, sumado con el cáncer que en sus últimos años de vida la atacó hicieron que lentamente fuera tomando la decisión del suicidio, hasta que decidió ahogarse en el mar.
Su estilo
Dueña de una vida difícil, inquieta y creativa. Alfonsina Sotrni fue principalmente una gran defensora de la igualdad en general y también de los derechos femeninos. Esto, en relación con su mundo, el mundo de las letras, pero también en la vida en general. “Tú me quieres blanca”, “Hombre pequeñito” “La que comprende”, son algunos títulos que muestran su enfoque.
Y más allá del acento feminista y de reivindicación femenina en los que Alfonsina denunciaba con honestidad y fuerza su pensar y sentir al respecto, era dueña de una prosa contundente, original y única que fue calificada como modernista y que revolucionó las letras latinoamericanas.
Su obra
En sus letras se pudo conocer mucho de su estilo y de su mente creativa y de sus pesares. Una personalidad nerviosa y compleja, preocupada por cuestiones de igualdad, amor y temas económicos. Entre sus grandes obras se encuentran: “Poemas de amor”, “Dos farsas pirotécnicas: Cimbelina y pico y Polixena y la cocinerita”.
Una poesía moderna, cruda, honesta y femenina. Sensible y aguda que abrió las puertas de una nueva literatura latinoamericana tanto para hombres como para mujeres.