El futurismo y el color
“Mujer con un gato” obra del año 1921.
Fernand Léger, fue uno de los pintores más significativos del siglo XX. La manera que adoptó de trabajar con las formas, las figuras y el color, y su particular visión de ver el mundo y el futuro lo convirtieron en un ser influyente, conocido y vanguardista. Su obra, como la de muchos artistas contemporáneos, y como la de muchos artistas en general, fue mutando. No obstante, el devenir de la humanidad y muchas cuestiones sociales le preocuparon y le interesaron, por lo que las llevó siempre a sus lienzos, dibujos y también escenografías teatrales y murales.
Sobre su vida
Argentan, Francia, fue su lugar de nacimiento. Allí, por el año 1881 este lugar lo vio crecer y desarrollarse lentamente artísticamente. Lentamente porque su padre murió cuando Fernand Léger tenía dos años y con mucho esfuerzo estudió y creció. El tiempo hizo que dejara sus pagos de nacimiento
y se trasladara a París, donde intentó hacerse de un lugar para formarse y hacerse reconocido. No fue tarea fácil, pero su estilo vanguardista lo ayudarían bastante a compensar la falta paterna. En París realizó el servicio militar e intentó intentar en la escuela de bellas artes, pero no le fue posible. Así con la ayuda de algunos amigos artistas se fue formando y los pasillos del Museo de Louvre y de los maestros que allí estaban expuestos en sus pasillos y salones pudo irse formando lentamente.
Un estilo singular
En aquella época Braque y Picasso se hacían oír, y era inevitable que influyeran en artistas nacientes como Fernand Léger. Aunque no fueron los únicos y hubo otras influencias de otras corrientes, el cubismo marcó una clara influencia en su estilo.
Así, las primeras obras de Fernand Léger se empezaron a ver por el año 1905 aproximadamente. Pero su cubismo fue un cubismo único y personal. Con figuras más marcadas, cubos más pequeños, colores fuertes, bien fuertes, y una clara imaginación hacia el futuro, exponiendo al hombre, la máquina y la industria, temas de la revolución industrial que ya le permitían a Fernand Léger pensar en lo que se le venía a la humanidad.
Mujer con un gato
Este óleo sobre lienzo fue realizado por Fernand Léger en el año 1921. En esta pintura el cubismo, pero por sobre todo la abstracción dicen presente y no obstante la claridad de la figura es indiscutible. Estamos frente una mujer, sentada de frente, con un gato negro en su regazo. El pelo negro y oscuro le cae sobre un costado, sus piernas cruzadas sostienen un libro. El color, los contrastes y las diferentes tonalidades van completando con matices lo que el artista considera necesario para que estas formas simétricas completen estas seguras. Sintética, abstracta, moderna y colorida, esta obra refleja mucho del estilo de este artista.
Los constructores
Esta obra es una de sus últimas obras. Aquí, como el título lo indica, se observa a una cantidad de hombres en plena construcción. Representativa del boom constructivo de aquella época y del crecimiento de las industrias esta obra, datada en el año 1950, es un reflejo de la sociedad que vivió Fernand Léger. Colorida, cubista, abstracta y sintética no por ello despojada de simbolismos y alusiones. Hombres colgando, trabajando y esforzándose. Entre vigas y humos de las fábricas, estos trabajadores construyen las fábricas y sus vidas.
Fernand Léger murió a sus 74 años, en el año 1955. Dejó detrás de sí una obra moderna, novedosa y prolifera. Que fue mucho más allá del óleo y del lienzo y que también incursionó en el cine y en el teatro con escenografías, en el dibujo, y los mosaicos.