Dalí y el surrealismo

Una obra cargada de simbolismos

Salvador Dalí fue uno de los artistas más importantes de nuestro siglo XX. Extravagante, histriónico, creativo y polifacético, este artista se movió en diferentes esferas del arte libremente, siendo un pilar fundamental en el movimiento surrealista. Entremezclado con simbolismos e ideas de la interpretación de los sueños de Sigmund Freud, su obra en general, pero sobre todo la pictórica, está plagada de simbolismos de todo tipo. Así, en sus pinturas oníricas podemos encontrar todo tipo de alusiones que parecen porque sí, pero guardan un profundo significado para su autor. Las pinturas oníricas y que parecen incoherentes guardan una trama lista para ser revelada a quien tenga tiempo de analizarlas.

Salvador Dalí

Salvador Dalí nació en el año 1904. Extravagante como su nombre Salvador Domingo Felipe Jacinto Dalí i Domènech, revolucionó el mundo del arte con su estilo y su persona entera. En los ochenta y cinco años que vivió este genio del arte incursionó por diferentes estilos: el cubismo, el dadaísmo y el arte moderno. Pero sin duda el estilo surrealista es por el que más se lo conoce. Realizó pinturas, esculturas, guiones, escenografías, etc….mostrando ser un ser polifacético y profundamente inquieto, siempre con ideas y ganas de hacer. Sus obras se volvieron icónicas y se encuentran preservadas en diferentes museos del mundo.

El surrealismo y su alto contenido simbólico

Si hay dos cosas que fueron claves en la obra de Dalí fueron el movimiento surrealista y el uso de los símbolos. El surrealismo fue uno de los movimientos más importantes en la obra de Dalí y se caracterizó por lo onírico. Escenarios en los que parecía que el tiempo, al igual que en los sueños, se detenía. Escenarios sin tiempo y espacio concreto, sobre paisajes desérticos y con objetos como puestos al azar. Mezclados son sentido, como un árbol que se derrite y un reloj que se cae, un tigre escupiendo fuego o una mujer desnuda levitando. Estos y tantos otros símbolos más están presentes en la obra surrealista de Dalí. Y al igual que como postula el Psicoanálisis en su interpretación de los sueños, es trabajo del analista o del espectador, el ir desandando el contenido inconsciente y subyacente en ellos. Es decir, descifrar el significado que revela, en definitiva, los sentimientos, deseos o miedos reprimidos de quien los realiza. La teoría del inconsciente psicoanalítico es la base de la interpretación de los sueños y la base del surrealismo también.

El reloj

El reloj simboliza el paso del tiempo, es claro. Pero lo que enfatiza Salvador Dalí en obras como “La persistencia de la memoria” en la que se observan varios relojes derritiéndose, es la particular relación de dependencia y omnipotencia que tiene el hombre con el paso del tiempo. El tiempo es un bien escaso, eso que se nos escurre de las manos inevitablemente, queramos o no. Eso que sucumbe a los años y por más que lo intentemos es inevitable. Los relojes también pueden hacer alusión a la atemporalidad de los sueños, esas escenas inconscientes que despóticamente pueden fusionar recuerdos de nuestra temprana infancia con elementos del presente.

Las hormigas

Las hormigas simbolizan la muerte. La muerte lenta, inevitable, la putrefacción, como cuando varias hormigas agarran un animal muerto o un alimento y lo van descomponiendo, poco a poco hasta terminar con él. Es un trabajo imperceptible pero constante. Como el paso del tiempo y la llegada de la muerte. Estos dos temas, se puede ver, por ende, eran temas que repitió Dalí a lo largo de su obra puesto que le preocupaba mucho el tema de la muerte.

Huevos y la granada

Tanto los huevos como la granada, representan la vida, la fertilidad y los nuevos comienzos. En diferentes obras hace alusión a estos temas sin gran romanticismo, quizás los puede presentar como un huevo frito.

Los elefantes

Los elefantes también presentes muchas veces, y a veces con piernas largas como de insecto, representan la fuerza, la tenacidad y la constancia.

El caracol

Por ende y para finalizar hace alusión al psicoanálisis y las ideas que él tanto admiraba de Sigmund Freud. Ideas que en definitiva son la base de todo este simbolismo que marcó su obra.