Los Vitrales

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Un arte milenario que sigue presente en nuestras catedrales

Los Vitrales, o los vitraux como comúnmente se los conoce es una forma de hacer arte a través del vidrio. Lejos del lienzo, la escultura o el dibujo, el vidrio se convierte en el protagonista con esta técnica. Y su transparencia y sus particulares colores en su conjunto logran, y han logrado, las más impresionantes obras de arte. Por su característica y su esencia misma nos han acompañado desde hace miles y miles de años y los podemos encontrar camufladamente en catedrales y monumentos de todo el mundo. El descubrirlos no es fácil ya que a veces quedan perdidos en monumentales arquitecturas. Pero su aporte y estética es único. 

¿Qué son?

Los vitrales son una técnica que reúne diferentes piezas de vidrio de diversos colores. En su yuxtaposición y recortes, el artista va realizando diferentes diseños, patrones, dibujos, escenas y hasta relatos. Al unirlos y pegarlos, los vitrales forman ventanas que han tenido los destinos más diversos. Con lo cual aparte de su aporte decorativo y en algunos casos religiosos, cumplen una función arquitectónica. Los hay de todos los tamaños y formas, pero para que estos puedan cumplir con su triple función han de poder seguir ciertos pasos claves para su correcta utilización. 

¿Cómo es su proceso?

En primer lugar, una de las características principales de los vitrales es que estos son coloridos. Azules, verdes, amarillos intensos y otros colores son los típicos de ellos. Pero para lograr estos colores el vidrio ha de fundirse con diferentes variedades de óxido. Esas variedades son las que dan como resultado el tipo de color. 

Una vez que el color es logrado y el vidrio seco, se procede a su recorte. Hay que aclarar que antes del recorte el artista diseñó y bosquejó una imagen. A partir de este boceto principal es que seleccionará los colores y decidirá los cortes e inclinaciones. 

Finalmente, una vez terminados los cortes y dispuestas las piezas serán unidas con una pastina especial para que queden fuertemente adheridas.

El resultado es único y por ende los vitrales se encuentran a lo largo de todo el mundo. Desde los egipcios, hasta civilizaciones de todo el mundo, han sido siempre bien valorados. Hay algunas obras de arte ha tener en cuenta: 

Vitrales de Il duomo di Milano

Il duomo de milano y sus vitrales muestran el esplendor en el periodo gótico. Bien a lo alto y pequeño se erigen una cantidad considerable de vitrales de temáticas religiosas.

Si hay algo que caracteriza a la Catedral de Milán es su diversidad de vitrales. En este punto cabe destacar que la Catedral de Milán es un ejemplo típico del arte gótico. El período gótico en sí fue un período de auge para esta técnica. En la que las iglesias, castillos y edificios se caracterizaban por ser oscuros y en los que los vitrales cobraban protagonismo.

Vitrales de Notre Dame

En Francia los vitrales también se hicieron presente. Tal es así que basta visitar su emblemática iglesia de Notre Dame. Allí se pueden observar sus majestuosos rosetones que enarbolan cada una de sus tres fachadas. Estos imponentes vitrales pueden llegar a tener un diámetro de 12 metros de largo. Estos grandes círculos con su interior en forma de flor contienen temas religiosos, pero sobre todo encierran un profundo concepto teológico. 

Aquí nuevamente aparece el estilo gótico, en el que la religión era muy importante y en el que se consideraba que la luz representaba el carácter divino, la entrada de luz era el ingreso de Dios. Y más aún cuando se complementa con edificios de gran altura. Así los vitrales se vuelven protagonistas del recinto y actores a la vez. Iluminan el recinto, las esculturas y el altar a la vez que reflejan infinidad de colores que le dan al lugar su aporte celestial.

Claramente todo esto demuestra que los vitrales superan lo artístico. También superan lo netamente arquitectónico o religioso. Más bien puede decirse que cumplen un papel complejo y completo en el que cada color, cada pedacito de recorte vidrio y cada aspecto del diseño y el dibujo tienen un porqué. Solo su artista es quien conoce el intrincado mapa de este arte tan especial.

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