Salvador Dalí

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Y su cara más conservadora

Salvador Dalí fue uno de los referentes más importantes en lo que respecta al movimiento artístico surrealista. Este artista español fue conocido por su gran talento, por su ingenio y por su osadía. Referente en la pintura, en el arte, en el cine, en la publicidad, se lo conoció como un ser excéntrico, extravagante y narcisista. Todas estas facetas lo hacían pivotear entre el genio y la locura. Pero cada una de sus obras eran controladas y con fines muy específicos. A Salvador Dalí le gustaba incomodar, lo disruptivo y hasta a veces lo obsceno. Amigo del inconsciente y de las ideas freudianas, sabía que su meta principal era la liberación y el todo es posible.

Pero previo a esta época de Salvador Dalí de incongruencias, surrealismo e inconsciente, existe otra en donde se puede observar a otro Salvador Dalí. Uno más tranquilo, más sensible, reflexivo y con un gran conocimiento y aptitud para el retrato y la pintura de índole realista.

Cabe decir que, si bien de esta época no se conoce tanto, ni tampoco duró extensivamente en el tiempo, se desprenden grandes obras como resultado. Obras de índole religiosa y de gran belleza que ameritan ser analizadas. Para quien conoce la obra de Dalí, seguramente sienta que parece que pertenecieran a otro artista. Pero no, son de su autoría. Estas obras son: “San Juan de la Cruz” y “La última cena”

Cristo de San Juan de la Cruz

Este óleo fue realizado en el año 1951 y se encuentra entre un estilo realista y mucho del estilo surrealista. Se observa a Jesucristo crucificado pero visto desde arriba. Parece vencido y a la vez calmo, su cuerpo relajado y su cabeza recostada hacia adelante. No hay sangre en la pintura, Jesús parece como suspendido en cielo, por encima incluso de las nubes, como si tuviera la posibilidad de observar al mundo y la humanidad desde arriba. Por debajo se observa un mar y dos pequeñas barcas se encuentran en la parte inferior a la izquierda.

Estudios posteriores de la obra fueron hallando correlación entre los diferentes actores de la misma. Dice que se inspiró en un trapecista quien fue el modelo del Jesucristo y los dos pescadores serían dos artistas allegados a Dalí.

Algunas objeciones surgieron posteriormente a la obra, sobre todo del lado de la Iglesia. Por la posición de Cristo y algunos detalles que no se ajustaban precisamente a los cánones religiosos. No obstante, dentro de todo lo que se puede encontrar en la obra de Dalí, no cabe duda de que esta es una de las obras más tradicionales que podemos encontrar.

Sobre esta su autor sintió que no podía evitar pintar la crucifixión de esta manera, sintiendo un especial cariño por esta pintura. Se encuentra hoy preservada en el Museo de Kelvingrove de Glasgow en Escocia.

La última Cena

A los cuatro años, en el año 1955, pintó “La última cena”. Esta también resultó ser un óleo de una belleza única que representa a Jesucristo en la última cena junto con los doce apóstoles. De casi cuatro metros cuadrados se encuentra preservada en la Galería Nacional de Arte de la Ciudad de Washington de los Estados Unidos. 

Esta obra también se encuentra entre el límite realista y surrealista y su asociación con la obra de Leonardo da Vinci es inevitable. Se lo observa a Jesucristo frente a un paisaje celestial y único, casi como si él, junto con los doce apóstoles estuvieran suspendidos en el cielo. Por encima de ellos se observa una imagen traslúcida de Jesucristo, o del torso de él en posición de crucifixión aparece representado. Casi a modo anticipatorio a lo que se viene.

Jesús se encuentra rodeado por diez apóstoles y dos de ellos parecen de frente, de espaldas al espectador, tapados por las sábanas blancas. Los colores utilizados son pasteles y la luz, única, parece celestial.

Salvador Dalí vivió entre los años 1904 y 1989. Tanto España, su país natal, como toda Europa fueron testigos de su gran creatividad y su sentido estético. Aún en los temas más tradicionales supo poner su particular visión de las cosas y su intuición. Estas dos obras, grandes obras maestras, son ejemplo de esto. 

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