Las leyendas del Museo Isaac Fernández Blanco

4 min read

Un museo de platería, tesoros criollos y fantasmas

El Museo Isaac Fernandez Blanco es uno de los centros más importante que alberga una vasta colección de arte de la época colonial. Obras de arte, platería, adornos, objetos de todo tipo, juguetes, etc.…Desde su nacimiento hasta hoy pasó por diferentes dueños y ha ido creciendo con el paso de los años y las diferentes donaciones enormemente. Pero ese no es su único atractivo. Pocos años después de su instalación como museo se empezó a comentar por diferentes lados que, en la Museo Isaac Fernández Blanco, en lo que se conoce como la Casa Noel, una de las sedes del museo, había fantasmas. Diferentes apariciones, ruidos extraños y objetos moviéndose hicieron que esta leyenda urbana fuera creciendo cada vez más. ¿Mito o verdad? Quizás nunca se sepa. Aunque hay muchas especulaciones sobre quienes pueden ser esos fantasmas.

El Museo

El Museo surgió en el año 1920 como donación personal de la Familia Fernandez Blanco quien donó su casa, en el barrio porteño de Chacarita, para que este fuera destinado a ser el primer museo. Años después, el arquitecto Martin Noel construye lo que se conoce hoy como la sede de Suipacha que alberga principalmente objetos de arte y platería criollas. Desde ese entonces el Museo fue creciendo y recibiendo donaciones. El arquitecto vivió en el Palacio hasta los años 80 que decidió venderlo. Hoy el gobierno de la ciudad se hace cargo de ambas sedes. Pero es en especial la sede de Suipacha la que guarda la leyenda de que en su interior circulan fantasmas. Quizás los espíritus de diferentes personas que años atrás tuvieron un destino fatal.

Las diferentes teorías

Muchas personas fueron especulando con diferentes teorías con respecto a los fantasmas. Han visto aparecer figuras extrañas por las ventanas observando desde el patio colonial.

Noel

La casa de Suipacha fue construida por el arquitecto Noel. Hay quienes sostienen que es su alma la que circula por los pasillos de esta bellísima casa colonial. Con sus patios, mosaicos, rejas y ventanas. Algo de esta casa su alma no habría podido dejar.

El mayordomo

Algunos sostienen que el fantasma del Museo Isaac Fernandez Blanco podría ser del mayordomo de Noel, quien decidió quitarse la vida al enterarse en los años ochenta que la casa iba a ser vendida.

Centro de esclavos

Antiguamente, la casona que hoy se ubica en la calle Suipacha en realidad estaba a muy pocos metros del agua, del rio. Se cree que aquella zona operaba como un centro de detención de esclavos, era usual el tema de los esclavos en el periodo colonial, y muchos fueron torturados y muertos en aquella zona. Por tal motivo, muchos creen que las almas en pena que circulan enigmáticamente por esta casa provienen de aquella época.

El palacio Noel

El palacio Noel esta ubicado en el barrio de retiro y alberga una gran colección de objetos de lo que se conoce como el periodo Neocolonial. En el centro de la casa se encuentra un gran patio andaluz. La fachada es blanca y las ventanas y balcones del Palacio Noel también guardan este estilo. El Museo se caracteriza por tener una lindísima y vasta colección de platería criolla, adornos peinetas y objetos. También mates e imágenes religiosas, imágenes de la virgen y provenientes de los franciscanos y los jesuitas.

De estos últimos, se encuentran muchos elementos, provenientes de la época de evangelización por parte de estas congregaciones españolas a los jesuitas. Por mucho tiempo este museo albergo elementos personales de Juan Manuel Rosas y de su hija Manuelita.

El Museo Isaac Fernandez Blanco es un gran tesoro cultural de la argentina. Desde lo arquitectónico, por la casa emblema de los años 20 y un momento de esplendor de la Argentina. Resultado también de la gran genialidad de su arquitecto Noel. Por otro lado, gracias al aporte del gran coleccionista y filántropo, Isaac Fernandez Blanco y su familia, es un tesoro de objetos históricos de uso cotidiano de gran valor.

Cabe preguntarse, si los fantasmas que dice la leyenda que hay, eran parte de los planes de los Noel o de los Fernandez Blanco. Seguro, algún alma en pena quedó, o algún alma enamorada de la casa, que nunca pudo dejarla y hoy decide pasearse enigmáticamente por sus pasillos como un turista mas del museo. Quien sabe sea como fuera, los fantasmas ya son parte de la identidad del museo. 

You May Also Like

More From Author