El regreso del hijo pródigo de Rembrandt

4 min read

Una obra que representa una de las parábolas más difíciles

La parábola del hijo pródigo es una de las parábolas más significativas y a la vez, más difíciles de comprender en la religión. Es una parábola que intenta explicar el poder del perdón y la dificultad que también implica este. Hay muchas personas que encuentran en esta parábola una narración que, si bien es sencilla, es compleja en lo que respecta a la identificación de los personajes. Suscita todo tipo de identificaciones hacia el hijo menor, o el hijo mayor y en muchas ocasiones hay sentimientos encontrados.

El mismo maestro del arte, Rembrandt, encontró mucha atracción por dicha parábola. Por lo poderoso del mensaje y por la complejidad de comprensión y aceptación. Con su gran capacidad artística logró retratar un momento único de esta parábola logrando así captar su trama psicológica como pocos.

La parábola

La parábola corresponde al evangelio según San Lucas versículo 15 y cuenta la historia de un padre y sus dos hijos varones. El hijo menor, le pide la herencia a su padre, de manera adelantada de manera de ir a viajar por el mundo. Este, sin mucho cuestionamiento acepta, y el hijo menor se va. El hijo mayor se queda con su padre trabajando y ayudándolo. En ese viaje el hijo despilfarra todo el dinero, en ropa, lujos, comida y prostitutas. Lleva una vida indecente y sin sentido y termina sumergido en la más grande de las miserias. De hecho, cuenta la parábola que al encontrarse pobre y hambriento acepta un trabajo como cuidador de cerdos, de las tareas mas impuras que hay para los judíos. Pero allí lo maltrataban y ni las migajas de lo que comían los cerdos le daban, por lo que extenuado, empobrecido y arrepentido vuelve a casa de su padre.

Cuando este lo ve venir se alegra y lo recibe con los brazos abiertos. Pide ropa limpia para su hijo, un anillo y el mejor banquete para recibirlo. Pues su hijo arrepentido se había perdido y fue encontrado.

El hijo mayor indignado, le recuerda a su padre que él había estado siempre y que sin embargo no hacían todos esos gastos y reconocimientos por él. El padre le recuerda que él siempre estuvo cerca y todo lo suyo fue de él. Pero que el hijo menor se había perdido y fue encontrado y vuelto al camino del bien.

El poder del perdón misericordioso es el mensaje más poderoso de esta parábola. Es una parábola en la que es posible comprender la amargura del hermano mayor , pero en la que Rembrandt hace foco en el arrepentimiento genuino del menor y la misericordia infinita de ese padre.

La obra

Esta obra se encuentra expuesta en el Museo Hermitage de San Petersburgo. Es un óleo sobre lienzo de un gran tamaño, mide más de cuatro metros cuadrados. Realizada por Rembrandt en el año 1669, muestra el momento en el que el hijo menor, ya aseado y cambiado, se arrodilla frente al padre y lo abraza. El responde al abrazo con las dos manos puesta sobre los hombros de su hijo. Una mano más fina corresponde al amor maternal. La otra mano, más fuerte y robusta corresponde al amor parental. El padre abraza sin asfixiar, aceptando el perdón y sin rendir cuentas. 

Es un retrato realista y cargado de fuerza psicológica. Las figuras se encuentran en primer plano y están iluminadas, mientras que el fondo está oscuro y se observa ensombrecidas y más a lo lejos a unos tres hombres que observan y comentan la escena.

Rembrandt

Rembrandt nació en los Países Bajos en el año 1606. Tuvo una excepcional carrera artística al punto de que al día de hoy es considerado una de las figuras más influyentes del arte barroco. Se dedicó a la pintura y también al grabado siendo autor de grandes obras maestras muy famosas que se encuentran expuestas en diversos museos europeos.

No obstante, la obra El hijo pródigo es una de sus obras más famosas. En ella se puede observar el don que tenía Rembrandt para expresar, con pocos detalles y de manera tan natural, cuestiones tan de fondo del alma y la psicología humana.

You May Also Like

More From Author

+ There are no comments

Add yours