El artista del volumen
Fernando Botero fue uno de los pintores escultores mas destacados de Colombia. Pero no solo de su país. Sus dibujos, pinturas y esculturas han trascendido fronteras latinoamericanas y mundiales y se instaló como un artista de renombre mundial. Dejó detrás de sí una prolifera obra de obras de arte tras morir recientemente en el año 2023. Basta ver su obra para decir “Esto es un botero”. Casi como si se tratara de una marca registrada. Puesto que su estilo le pertenece enteramente, nadie dedicó su obra a pintar de esa manera, a acentuar el volumen, la redondez y la voluptuosidad. ¿Cuál es entonces el eje central de su estilo?
El estilo de Fernando Botero
Fernando Botero se caracteriza por acentuar el volumen, la redondez y las curvas. Pero no se trata de que dibuja personas que pueden ser caracterizadas como “gordas”. Todo en sus dibujos, esculturas y pinturas apuntan al volumen. Ya sea un grupo de señoras que están siendo retratadas en un óleo o un gato en un dibujo o una escultura en plena vida pública de un caballo, todo es redondo. Cuando se analizan las influencias en torno a la obra de este artista, se puede observar que, así como fue influido por el arte colombiano, y sobre todo por el arte pre colombino, también se ven influencias mexicanas, país donde vivió luego de estudiar en Europa y de artistas europeos renacentistas. Así, como si se trataran de recortes de un collage, fue forjando su estilo. Una vez que lo encontró se aferró a él por siempre.
Vida
Fernando Botero nació en Colombia en el año 1932. Su padre murió cuando era joven y su madre lo mantuvo a él y a sus otros dos hermanos siendo costurera. Por lo cual desde muy pequeño hizo grandes esfuerzos para estudiar. Y entre estudios, relaciones y becas ganadas basadas en el mérito y en premios logró llegar a Europa. Sus primeras muestras en el viejo continente no fueron tan positivas. Quizás si en Barcelona y en Madrid, pero no así en Francia. Fue por eso que su paso por México le permitió autoafirmarse como artista. Y ya luego en Colombia despegar. Después la vida quiso que trabajara mucho en España y hoy, una ciudad como Barcelona, atesora muchas de sus esculturas escondidas en diferentes rincones, pasajes y plazas de la ciudad.
La maternidad
Esta obra fue realizada en el año 1898. Algo muy característico de las obras de Fernando Botero o del gobierno español, es que muchas veces las obras rotan por la ciudad hasta llegar a su lugar definitivo. Esta escultura recién llegó a su emplazamiento final, la plaza de Escandalera en Oviedo en el año 1996.
En esta escultura colosal realizada enteramente en bronce, se observa a una mujer que tiene a un niño sobre su falda. Mientras que ambos aparecen desnudos, la mujer sin embargo se encuentra mirando hacia la izquierda, cono todo su cuello en aquella orientación, como distraída por algo. El niño, varón, ajeno a esto, se encuentra mirando de frente, alegre, juguetón y con sus pequeños brazos extendidos. Aquí se destaca lógicamente la gran voluptuosidad de todo. Cuerpos, dedos, manos, tobillos etc… Y un estilo de pintar las facciones muy oriental y simplificado.
Gato de Barcelona
En plena ciudad de Barcelona se encuentra este enorme gato de bronce. Regordete, curvo y con los ojos y bigotes grandes. Casi caricaturescos, los gatos son una figura recurrente en el arte de Fernando Botero.
Big Bird de Singapur
Una obra completamente distinta pero aún muy afín a su estilo es el enorme pájaro que está ubicado en la Ciudad de Singapur. Y es que a cualquier lado del globo fue llegando el arte de Fernando Botero. Así como el “Caballo” que realizó en Santiago de Chile, Botero comenzó a realizar muchas obras no solo que gruesas, sino que también muy altas. En estas dos se acentúa como nada esa altura, aunque para ello halla tenido que forzar las proporciones lógicas de la forma y la anatomía normal de los animales.
Por eso, a casi ya un año de la muerte de este artista, y habiendo realizado el una vasta obra en vida, puede decirse que el sello de Fernando Botero fue único.
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